domingo, 8 de mayo de 2011

Dado que el Hombre –especie-, no escoge sus necesidades ni fragilidades, estas se consideran factores externos a su Voluntad.



Fuente: www.educima.com

Un estómago hambriento no consentirá que su dueño lo olvide, por muchos que sean los pesares y sus preocupaciones.

Homero


El Hombre –especie- no define ni su hambre ni su sed ni su vulnerabilidad, sino que las padece. Aun aquellas necesidades adquiridas a través de los procesos de socialización les son impuestas a fuerza de hábitos y costumbres. Dado que no tiene ninguna o escasa ingerencia en ellas, por cuanto les han sido impuestas sin que mediara escogencia alguna, el Hombre –especie- se ve obligado a cargar con estas a todo lo largo de su vida, y a pesar de su propia Voluntad.