Fuente: www.educima.com |
Un estómago hambriento no consentirá que su dueño lo olvide, por muchos que sean los pesares y sus preocupaciones.
Homero
El Hombre –especie- no define ni su hambre ni su sed ni su vulnerabilidad, sino que las padece. Aun aquellas necesidades adquiridas a través de los procesos de socialización les son impuestas a fuerza de hábitos y costumbres. Dado que no tiene ninguna o escasa ingerencia en ellas, por cuanto les han sido impuestas sin que mediara escogencia alguna, el Hombre –especie- se ve obligado a cargar con estas a todo lo largo de su vida, y a pesar de su propia Voluntad.
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